Ví las luces de advertencia, escuche los gritos que decían ¡no sigas, no sigas! había un letrero con algo escrito, creo que era peligro, aun así quise llegar y darme cuenta que en verdad estaba mal seguir.
Ahora tengo un hueco en el pecho, puedo meter la mano y tocarme la espalda, de verdad pensé que seria distinto pero solo era uno mas de mis pensamientos erróneos confundiéndome y jodiendome de nuevo el momento...