Hay personas que tienen todo y nunca se dan cuenta de lo que tienen, puede que sea dinero, éxito, reconocimiento, amor, amistad, salud, suerte, todas esas cosas juntas además de estar vivos, si no se dan cuenta de lo que tienen o de su valor y le dan un mal uso, puede que un día se les acabe, en esta vida “todo tienen un comienzo y un final” lamentablemente nos damos cuenta de eso tarde, cuando ya perdimos eso que teníamos en abundancia y pensamos que nunca dejaríamos de tener, un amor, una amistad, dinero, tiempo, también tenemos cosas por tener, un ejemplo de ello es tener un perro por tenerlo y no hacerle cariño ni mirarlo o atenderlo (pero podemos decir: tenemos un perro) en el caso de las relaciones amorosas y es ahí a donde quiero llegar, ¿es mejor tener algo con alguien sólo por pasar el rato?, ¿Sólo para tu satisfacción personal, sin importar lo que piense la otra persona?... jaja las gozaderas son buenas lo sé, es que quieres solo eso, siempre que la otra persona con la que quieres gozar quiera solo eso, ¿o mentirías solo para conseguir lo que quieres?.. Jaja eso también se hace mucho, mentir es más fácil que decir la verdad en momentos así, eso parece, las mentiras son más espontáneas que la verdad.
Las personas en el caso de las relaciones amorosas somos infieles en algún momento así sea de pensamiento pero ya hay infidelidad, que eso es una estupidez, muchas veces tenemos todo y vemos, creemos que lo que tienen los demás es mejor, como hombres y mujeres que se buscan otras parejas por que esa otra pareja le parece mejor y resulta que no pudieron con aquella y por eso la desechan o la dejan a un lado pero la tienen ahí inmóvil " tu sabes por eso de mejor tener algo seguro por si lo otro no funciona, es mejor que no tener nada", también puede pasar que consiguen en otro lado lo que la pareja no les da, desde cariño, amor, comprensión, sexo.
Hago referencia a todo eso porque para bien o para mal me doy cuenta de “cosas” de las cuales no me gustaría en algunos casos darme cuenta, porque no las pedí, no las elegí, pero se presentan ese tipo de situaciones, en las que simplemente tengo que sonreír y hasta burlarme de la estupidez de otras personas (de las mías también).